viernes, 25 de febrero de 2011

Albert



Su rostro, en el vívido círculo de la lámpara, era sin duda el de un anciano, pero con algo inquebrantable y aun inmortal. Leyó con lenta precisión dos redacciones de un mismo capítulo épico. En la primera, un ejército marcha hacia una batalla a través de una montaña desierta; el horror de las piedras y de la sombra le hace menospreciar la vida y logra con facilidad la victoria; en la segunda, el mismo ejército atraviesa un palacio en el que hay una fiesta; la resplandeciente batalla les parece una continuación de la fiesta y logran la victoria. Yo oía con decente veneración esas viejas ficciones, acaso menos admirables que el hecho de que las hubiera ideado mi sangre y de que un hombre de un imperio remoto me las restituyera, en el curso de una desesperada aventura, en una isla occidental. Recuerdo las palabras finales, repetidas en cada redacción como un mandamiento secreto: Así combatieron los héroes, tranquilo el admirable corazón, violenta la espada, resignados a matar y a morir.
Desde ese instante, sentí a mi alrededor y en mi oscuro cuerpo una invisible, intangible pululación. No la pululación de los divergentes, paralelos y finalmente coalescentes ejércitos, sino una agitación más inaccesible, más íntima y que ellos de algún modo prefiguraban. Stephen Albert prosiguió:
—No creo que su ilustre antepasado jugara ociosamente a las variaciones. No juzgo verosímil que sacrificara trece años a la infinita ejecución de un experimento retórico. En su país, la novela es un género subalterno; en aquel tiempo era un género despreciable. Ts'ui Pên fue un novelista genial, pero también fue un hombre de letras que sin duda no se consideró un mero novelista. El testimonio de sus contemporáneos proclama —y harto lo confirma su vida— sus aficiones metafísicas, místicas. La controversia filosófica usurpa buena parte de su novela. Sé que de todos los problemas, ninguno lo inquietó y lo trabajó como el abismal problema del tiempo. Ahora bien, ése es el único problema que no figura en las páginas del Jardín. Ni siquiera usa la palabra que quiere decir tiempo. ¿Cómo se explica usted esa voluntaria omisión?

Propuse varias soluciones; todas, insuficientes. Las discutimos; al fin, Stephen Albert me dijo:
—En una adivinanza cuyo tema es el ajedrez ¿cuál es la única palabra prohibida?
Reflexioné un momento y repuse:
—La palabra ajedrez.
—Precisamente —dijo Albert—. El jardín de los senderos que se bifurcan es una enorme adivinanza, o parábola, cuyo tema es el tiempo; esa causa recóndita le prohíbe la mención de su nombre. Omitir siempre una palabra, recurrir a metáforas ineptas y a perífrasis evidentes, es quizá el modo más enfático de indicarla. Es el modo tortuoso que prefirió, en cada uno de los meandros de su infatigable novela, el oblicuo Ts'ui Pên. He confrontado centenares de manuscritos, he corregido los errores que la negligencia de los copistas ha introducido, he conjeturado el plan de ese caos, he restablecido, he creído restablecer el orden primordial, he traducido la obra entera: me consta que no emplea una sola vez la palabra tiempo. La explicación es obvia: El jardín de los senderos que se bifurcan es una imagen incompleta, pero no falsa, del universo tal como lo concebía Ts'ui Pên. A diferencia de Newton y de Schopenhauer, su antepasado no creía en un tiempo uniforme, absoluto. Creía en infinitas series de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan o que secularmente se ignoran, abarca todas la posibilidades. No existimos en la mayoría de esos ejemplos; en algunos existe usted y no yo; en otros, yo, no usted; en otros, los dos. En éste, que un favorable azar me depara, usted ha llegado a mi casa; en otro, usted, al atravesar el jardín, me ha encontrado muerto; en otro, yo digo estas mismas palabras, pero soy un error, un fantasma.

—En todos —articulé no sin un temblor— yo agradezco y venero su recreación del jardín de Ts'ui Pên.
—No en todos —murmuró con una sonrisa—. El tiempo se bifurca perpetuamente hacia innumerables futuros. En uno de ellos soy su enemigo.

El Jardín de los senderos que se bifurcan, de J.L. Borges. Fragmento.

martes, 22 de febrero de 2011

como el alfajor...



- Secret Kiss, de The Coral
http://www.youtube.com/watch?v=Tphh0Qqu3T8

- Todo cambia, de Man Ray

- Delivery, de Babyshambles
http://www.youtube.com/watch?v=79Y-EHqZNQA


- Unattainable, de LittleJoy
http://www.youtube.com/watch?v=Qs6WFMJGxE8


- My doorbell, de los White Stripes
http://www.youtube.com/watch?v=zmRZjC6AFnQ&feature=fvwrel


Ayudante de Santa


- Un homme et une femme, de Francis Lay

- Samba Saravah, de Pierre Barouh

- In Praise of the Han River, de Byeong Woo Lee

- Guarda come dondolo, de Edoardo Vianello

- Baby you are a rich man, de The Beatles

Rosco Coltrane
(No sé cómo es la consigna, así que me mandé con esto)

Don Salvatore


  Cada vez que un enviado especial italiano viene a Buenos Aires temo que me pregunte por don Salvatore, el pianista del Colón. Fueron varios los relatos que lo tuvieron como personaje y, después de todo, se supone que yo estaba escribiendo crónicas veraces para el diario más serio de Italia. Por las dudas estoy dispuesto a afirmar que don Salvatore murió de pulmonía una destemplada noche del invierno pasado.

 Don Salvatore es mi vecino. No es inválido, pero nadie lo vio caminar nunca. Antes era zapatero y estaba siempre sentado. Ahora los nietos lo sacan a la vereda en una silla de paja, y él se queda todo el día allí, en camiseta, embelesado, mirando hacia el puerto como si esperara volver a ver el barco que lo trajo de Cosenza. No saluda a nadie, no lee, no fuma. Sigue de reojo a las chicas que pasan con el jean ajustado a las caderas y después aprueba o desaprueba con un leve toque de cabeza.
 Lo sacan a las siete de la mañana, antes de que yo me vaya a dormir, cuando todavía está oscuro y por la calle pasan los obreros del puerto y las maestras esperan el ómnibus. Levantan la silla entre dos y lo dejan allí, como a un emperador aburrido. Le dan el almuerzo en una olla y lo entran a la hora de la cena. Hay quien dice que se llevó tal emoción cuando Italia ganó la Copa del Mundo de 1982, que nadie pudo volver a ponerlo de pie. Un plomero que entró en su casa contó que las noches de frío lo cubren con una frazada a cuadros. Cuando llueve, el sastre de al lado levanta el toldo y llama al verdulero para que lo ayude a ponerlo debajo. Los gatos de toda La Boca corren a refugiarse allí y le hacen compañía.
 El domingo estaba triste porque se había muerto Borges, que tenía la misma edad. Él no lo había leído, pero sabía que era un escritor de genio y un hombre muy conocido. "Era de esa gente que piensa con la cabeza", me dijo. Después me preguntó si era dificil el oficio de escritor y para qué demonios servía.
 Eso ya me lo había preguntado antes, de manera que salí del paso explicándole que tal vez no sirviera para nada, pero que quizá él no fuera como es, un tipo sentado para siempre, si no existiera alguien que le diera un sentido a su rebeldía.
 -No, qué rebeldía -me dijo y miró al suelo-. Así se está mejor. Es la posición de esperar, de comer, de hablar con los chicos, ¿hay algo más interesante que eso?
 Cuando empieza el futbol, una nieta saca el televisor del zaguán, mueve la silla, y don Salvatore mira con el mismo asombro con el que descubrió América. Le dije que estaba escribiendo sobre el Mundial para un diario italiano y le pregunté qué le habían parecido los partidos del día.
 -¿El Quotidiano del Poppolo? -se alegró.
 -No, Il Manifesto -le dije-: quotidiano comunista.
 -No se meta en líos -dijo y miró a los costados.
 -¿Qué le parecieron los soviéticos?
 -¿Ese diario es de ellos? ¿Hay que hablar bien de los rusos?
 -No -le dije-. Diga lo que quiera.
 -¿Entonces por qué no me pregunta por Bélgica? Acá nos pueden estar escuchando.
 -Me pareció que los rusos no merecían perder.
 -Caballeros, los rusos -me dijo-. Les hicieron dos goles en orsai y ni chistaron. Con Stalin no eran así. Yo dirigí un partido en Kiev y casi me matan por culpa del línea.
 -¿Usted dirigió en Kiev?
 -En el 42. Un camisa negra la metió con la mano y el línea no levantó la bandera. Diga que estaban los alemanes, que si no me matan.
 -¿Le parece que Italia le va a ganar a Francia? -pregunté.
 -¿Lo va a poner en el diario comunista?
 -Sí, pero no voy a escribir su nombre.
 -Está bien. Gana Italia en el alargue, gol de Altobelli. Los franceses son unos flojos. ¿No me quiere cebar unos mates?
 - Tengo que escribir un artículo.
 -Entonces otro día tráigase una silla y el mate y vemos el partido juntos. En una de ésas viene el peluquero. ¿De qué diario me dijo?
 -Il Manifesto.
 -¿Llega a Cosenza? Ahí tengo un primo comunista.
 -Claro. ¿No se anima a que ponga su nombre?
 -Póngalo. Total, no voy a volver más: Di Gennaro Salvatore, pianista del Colón.
 -No nos van a creer.
 -Usted ponga así. Mi primo piensa que yo soy pianista.
 -¿Quién se lo dijo?
 -Mi hija, cuando fue de paseo. Le mostró las fotos, siempre sentado, y se le ocurrió eso. "Salvatore es pianista del Colón", le dijo. Se quedó muy impresionado.
 -¿Está seguro de que no quiere volver? -pregunté.
 -No, para qué. Allá sería un calabrés cualquiera. Acá soy músico del Colón y hago declaraciones para Il Manifesto.
 Echó un vistazo a la hija del farmacéutico que cruzaba la calle y bajó la cabeza. Tosía un poco.
 -¿Se imagina la cara que va a poner mi primo cuando lea el diario? -dijo y se quedó otra vez con la cara fija en el puerto. Me pareció que sonreía.

(Don Salvatore, pianista del Colón, de Osvaldo Soriano)

domingo, 20 de febrero de 2011

Rockeras


- You oughta know, de Alanis Morissette

- Just a girl, de No doubt

- Promises, de The Cranberries

- Florecita rockera, de Aterciopelados

- Horses y Hey Joe, de Patti Smith

Rosco Coltrane



- Cherry Bomb - Joan Jett and The Blackhearts, de Glorious Results of a Misspent Youth

- Trick Pony - Charlotte Gainsbourg, de IRM

- Tape Song - The Kills, de Midnight Boom

- Rock and Roll Nigger - Patti Smith, de Easter

- The words that maketh murder - PJ Harvey, de Let England Shake

Ayudante de Santa

sábado, 19 de febrero de 2011

un buen videoclip argentino (según Ayudante de Santa)

FARSA producciones

El mejor videoclip argentino (según Rosco Coltrane)


Sin ser fanatico de Las Pelotas

Cinco sketches clasicos de The Kids in the hall


- Bajista

- Boligrafo

- El robo

- Hombre de negocios

- Skoora, el tiburon gentil

malines azules

Cinco actores que funcan sólo en papeles secundarios



- Joe Pesci
http://www.youtube.com/watch?v=QrrkPHPwVfo


- Steve Buscemi
http://www.youtube.com/watch?v=CyHccRN2RaQ


- Ulises Dumont
http://www.youtube.com/watch?v=fiEusBbDeuA&feature=related


- Christopher Lloyd
http://www.youtube.com/watch?v=5NLTwZxghKw


- Willem Dafoe
http://www.youtube.com/watch?v=Eh3NqLcZkyY&feature=related


Rosco Coltrane


- Rob Schneider

- Rhys Ifans

- Michael Madsen

Eduardo Blanco

viernes, 18 de febrero de 2011

Hoy, mano a mano con Ayudante de Santa


18.2- Es más conocido como la mascota de la familia Simpson, y llegó a ella tras su derrota en una carrera de galgos. A pesar de haberse comido el pescado de Milhouse, este can tiene más confidencias de las que suele revelar: aquí, un matojo de ellas.


1. El mejor café: con rúcula.

2. El mejor consejo que le han dado: “Ponete en el contexto”. 

3. La banda de sonido de una película: “Santa Clausula”.
4. La reunión ideal: Droopy con la perra Laika
5. Tiempo perdido: Sentarse a mirar el mosquitero
6. Tiempo valioso: la mañana
7. Un actor: Osvaldo Laport.
8. Un amigo: el hombre

9. Un amor: Amores perros

10. Un animal: Snowball II y Antonia 

11. Un artista plástico: Fermín
12. Un auto: Auto-cine
13. Un color: Esperanza
14. Un conductor de televisión: La Chiqui
15. Un disco: Vida de perros, de Los Bunkers
16. Un enemigo: Procer
17. Un escritor: Jorge Luis
18. Un ideal: Conocer a Santa Claus

19. Un juego o juguete: La escoba de quince
20. Un legado: Los platos sucios

21. Un libro: Alicia en el país de las maravillas

22. Un lugar: el obelisco
23. Un proyecto: proyecto polaroid
24. Un recuerdo: Cuando fui a limpiar el mundo con el cole
25. Un referente: Coraje 
26. Un sabor: sabor a mí
27. Un sueño: Que vuelvan los palitos kétchup
28. Un viaje: Al Polo Norte
29. Una actriz: Lassie
30. Una banda extranjera: Kinky
31. Una banda nacional: Los Látigos
32. Una bebida: Cindor 
33. Una cábala: mojarme el pulgar y chocarlo contra la palma al ver un fitito
34. Una canción: “Why", de Yoko Ono
35. Una causa: Paz mundial

36. Una cuenta pendiente: En Plaza Video

37. Una época: ¡Los 90!

38. Una estación: la 8va (Radioactiva)
39. Una fecha: 24 de noviembre
40. Una flor: Jazmín. 
41. Una fragancia: A capullo de alelí
42. Una fruta: Papaya
43. Una obligación: los lunes
44. Una obra de teatro: “Drácula"
45. Una película: “Todos los perros van al cielo"
46. Una posibilidad: Subirme a un colectivo mientras está en marcha
47. Una pregunta: Scooby doobie doo, ¿dónde estás tú?
48. Una prenda de vestir: sombrero de ala ancha
49. Una tradición: ¡armar el arbolito!
50. Una utopía: Volar estilo pecho



Fuente: El Eco de Tandil

Hoy, mano a mano con Rosco Coltrane


18.2- Es el inutil sheriff del condado de Hazzard y mano derecha del corrupto comisario Boss Hogg. Conduce pésimo y pretende arrestar a los hermanos Duke con las manos en el volante pero siempre termina igual: volcando el auto.


1. El mejor café: Con leche en polvo.
2. El mejor consejo que le han dado: “Siempre acelerá cuando ya pasaron”. 
3. La banda de sonido de una película: “Run Lola Run”.
4. La reunión ideal: Una vuelta al dique con Daisy Duke
5. Tiempo perdido: Una vuelta al dique con el Tío Jesse
6. Tiempo valioso: Cargando nafta. 
7. Un actor: Robert Mitchum.
8. Un amigo: El puma
9. Un amor: A la mexicana
10. Un animal: Suertudo, el gato de Alf (es inteligentisimo) 
11. Un artista plástico: Mickey Rourke
12. Un auto: No entiendo nada de autos
13. Un color: Rosa
14. Un conductor de televisión: Marcos Di Palma
15. Un disco: La banda sonora de Sacco y Vanzetti, de Ennio Morricone
16. Un enemigo: Los pitufos
17. Un escritor: Bernardo Stamateas
18. Un ideal: Frawens
19. Un juego o juguete: Solitario
20. Un legado: Los autos que choco
21. Un libro: “El capital", de Karl Marx
22. Un lugar: Gardey
23. Un proyecto: Empezar a fumar
24. Un recuerdo: Cuando volqué con el andador
25. Un referente: Ayrton Senna
26. Un sabor: Tierra en los dientes
27. Un sueño: Desnudo, buscando un baño en la muralla china
28. Un viaje: A Tilcara en verano
29. Una actriz: Leticia Bredicce
30. Una banda extranjera: Keane.
31. Una banda nacional: Os palmeiras
32. Una bebida: Levité de Ananá
33. Una cábala: Pegarle al más cercano cuando veo un lisiado
34. Una canción: “Mira hacia tu alrededor", de Alejandro Lerner
35. Una causa: La liberación
36. Una cuenta pendiente: En Frawens
37. Una época: ¡Los 80!
38. Una estación: Gardey
39. Una fecha: 15 de noviembre
40. Una flor: Rositas rococó rosadas. 
41. Una fragancia: A bosta 
42. Una fruta: Ananá o banana o manzana o naranja o batata
43. Una obligación: La ley
44. Una obra de teatro: “Saverio el cruel"
45. Una película: “El gran escape"
46. Una posibilidad: Repartir diarios
47. Una pregunta: ¿Quien, yo?
48. Una prenda de vestir: Camisa beige
49. Una tradición: ¡Mate y tortas fritas!
50. Una utopía: Que fracasen los autos que andan solos

Fuente: El Eco de Tandil

Cinco sketches clasicos de Monty Python


- Entrevista de trabajo
http://www.youtube.com/watch?v=uYoFONUbvGg

- Loro muerto
http://www.youtube.com/watch?v=HI8oURc0cRM&feature=related

- Restaurante
http://www.youtube.com/watch?v=P5Nj08KTJ9U&feature=related

- Caminares tontos
http://www.youtube.com/watch?v=i5Jyu6eioZ4

- El hijo prodigo
http://www.youtube.com/watch?v=UPGMzgGxNWE&feature=related

malines azules

jueves, 17 de febrero de 2011

Cinco para hacer orden de hogar


- Helen Wheels - Wings, de Band on the Run
http://www.youtube.com/watch?v=cvSNtDQOk7U


- Cyanide Breath Mint - Beck, de One foot in the grave
http://www.youtube.com/watch?v=YoiRpucHfBg


- Dónde está la playa - The Walkmen, de You & Me
http://www.youtube.com/watch?v=nwrZVb2TxBk


- You got it - Roy Orbison, de Mystery Girl
http://www.youtube.com/watch?v=0e3Wu8lP0WE

Dry the rain - The Beta Band, de Champion Versions

Ayudante de Santa




- Todo se transforma, de Jorge Drexler

- Dejame entrar, de Carlos Vives

- Hechizo, de Heroes del Silencio

- Love is blue, de Paul Mauriat

- Suspicious minds, de Elvis Presley

Rosco Coltrane